Doble homicidio de Vicente López: Martín del Río acusó a su hermano

El 17 de julio pasado la fiscalía de Vicente López pidió la elevación a juicio la causa contra Martín del Río por el asesinato de sus padres, ocurrido el 24 de agosto de 2022 en la casa de las víctimas en ese partido del conurbano bonaerense. En su defensa el imputado aseguró que, hasta la fecha, su hermano mayor fue quien «se benefició con la muerte» de las víctimas.

La abogada de Martín del Río, Mónica Chirivin, presentó días atrás un escrito con 18 fundamentos en contra de la elevación a juicio por jurados pedida por los fiscales de Vicente López Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería ante el juez Ricardo Costa, a cargo del juzgado de Garantías 1 de San Isidro.

Del Río, de 48 años, está acusado de ser autor del delito de «doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causae», es decir, de matar a sus padres para ocultar otro delito, un robo. Esa imputación prevé como única pena la prisión perpetua, lo que se traduce en hasta 50 años de cárcel.

Por eso su defensa rechazó el requerimiento con un escrito de Del Río: «Estos meses detenido me hicieron pensar mucho, buscar entender qué pasó, quién quería la muerte de mis padres, quién se beneficiaría con sus muertes y la respuesta Sres. Fiscales, aunque duela es una sola, es Diego Enrique Del Rio quien se benefició con la muerte de ellos», expresó el acusado, quien está detenido desde 2022.

Diego del Río, de 49 años, es el hijo mayor de las víctimas, José Enrique Del Río y María Mercedes Alonso, cuyos cuerpos fueron hallados por su empleada doméstica en el garaje de su casa en la calle Melo 1101, del partido de Vicente López. El doble crimen había ocurrido entre las 17.33 y las 18.30 del 24 de agosto, según precisaron los fiscales.

A casi un año del matricidio y parricidio, cuyo móvil fue económico según los fiscales, Martín del Río afirmó que es su hermano Diego quien más «se benefició con la muerte de ellos» y pidió su sobreseimiento a partir de una huella dactilar encontrada en el sitio donde fue hallada el arma homicida.

«Mi hermano Diego no tenía la mejor de las relaciones con mis padres ni conmigo. Él nunca quiso involucrarse en los negocios de mis padres y míos, pero sí siempre pretendió ser beneficiado con el producido del mismo», señaló Del Río, apodado «Pato» por su forma de caminar.

Justamente ese modo de caminar sirvió como prueba para vincularlo al crimen de sus padres porque así se lo dio por identificado en la grabación de la cámara de seguridad ubicada de la cuadra de la casa en Vicente López.

La defensora volvió a cuestionar la investigación de los fiscales de Vicente López, a quienes acusó de exponer «una versión errada y antojadiza de los hechos», y de ser «amos y señores» de la prueba y de estar «ensañados en incriminar» a su cliente.

Chirivin incluso comparó la instrucción con la del «caso María Marta García Belsunce» donde, recordó, «no hay ningún condenado».

Por su parte, Martín del Rio aseguró que su hermano -que fue uno de los primeros en reconocerlo como el «caminante encapuchado» captado en el video de la cámara de seguridad- «no ha sido sincero al declarar en esta investigación» y que se encargó de ponerlo «en el lugar de autor material del hecho».

Además, lo acusó de colocarlo «en una situación de asfixia económica» porque desde que está preso no percibe «un peso más» y no tiene dinero para contratar peritos ni pagarle a su defensa».

«Es evidente que Diego se encuentra cómodo en esta situación», afirmó Martin.

«El móvil que tenía para matar a mis padres es económico, es poder disfrutar de sus bienes e impedir que su hermano continúe participando de los negocios familiares obteniendo un mayor beneficio», sentenció.

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